España Quiere ser Líder Mundial en Chips de Carburo de Silicio e Independizarse de China.
POR REDACCIÓN
La oblea de circuitos integrados que podemos ver en la imagen de portada de este artículo es de carburo de silicio policristalino y ha sido fabricada íntegramente en España. Es la prueba palpable de que la tecnología necesaria para producirla ya está en las manos de los ingenieros españoles. El nombre que recibe habitualmente una oblea cuando todavía no ha sido sometida a los procesos litográficos necesarios para transferirle el patrón que contiene la lógica de los chips es sustrato.
Este componente es el auténtico punto de partida de la fabricación de semiconductores. Como veremos más adelante, las propiedades eléctricas de los sustratos de carburo de silicio policristalino son más atractivas que las de las obleas de silicio convencionales. En cualquier caso, antes de seguir adelante nos interesa reparar en algo interesante: el nombre del proyecto en el que vamos a indagar en este artículo, DioSiC, procede de la combinación de la palabra ‘diodo’ y la fórmula química del carburo de silicio (SiC).
Y es que es un compuesto en el que intervienen dos elementos químicos: el silicio (Si) y el carbono (C). Curiosamente, su estructura molecular le confiere una propiedad poco usual: es casi tan duro como el diamante. No obstante, lo que lo hace tan atractivo como material semiconductor son sus peculiares propiedades fisicoquímicas. De hecho, algunos expertos, como el profesor Pulickel M. Ajayan, del Departamento de Ciencia de Materiales y Nanoingeniería de la Universidad Rice, en Texas (EEUU), defienden que tiene la capacidad de revolucionar la microelectrónica.